La Historia de Blanca y Almendra

Blanca y Almendra son dos perritas mestizas que viven en la ciudad de Talca, VII región, Chile. Las vueltas de la vida las llevó a pertenecer a una familia que no las quiere. El antiguo novio de la dueña le regaló estas perritas, y cuando rompieron, la dueña y su hija corrieron de su casa a Blanca y amarraron en el patio con una soga a Almendra. Así, mientras Almendra no podía alimentarse por estar amarrada, y solo dependía de lo que las vecinas le tiraban desde el segundo piso de sus casas, Blanca se las arreglaba para comer en la calle, donde le dieran cualquier cosa que la alimentara. Y cuando no había nada para comer, comía basura y pañales sucios.

De esta forma trascurrió el primer año de vida de estas perritas que se conquistaron el corazón de la mitad de nuestra villa.

A medida de nuestras fuerzas, los vecinos le dábamos de comer de nuestras ollas, y los que tenemos animales, le convidábamos alimento para perro. La verdad, Blanca comía lo que le pusieran por delante. Por el contrario, Almendra estaba flaca, su pelaje estaba opaco, y ni siquiera se movía. Ella mordió su cuerda, la cortó, y se pudo liberar para buscar comida.

En Febrero del 2007, Blanca dormía en el jardín sin reja de una de nuestras vecinas. Una visita de la casa contínua a esta vecina estacionó su auto prácticamente encima de Blanca. Lastimó su pierna, pagó a su dueña la cantidad de $5.000 para gastos médicos de la perra.... pero la dueña pagó con eso la cuenta de la luz... y Blanca siguió en la calle, cojeando, ante la mirada espantada de todos nosotros.....

Almendra y Blanca, estando en la calle, tuvieron su primer celo en Abril. Y ambas quedaron preñadas, Almendra antes que Blanca. Como ambas sufrían, porque seguían cruzandose y estaban sufriendo, ya que aun estaban preñadas, un grupo de vecinos acudió a la casa de su dueña para pedirle que buscara la forma de entrar a las perras a la casa que les corresponde, porque estaban sufriendo en la calle. Y fue entonces cuando la mujer buscó escombros para cubrir la reja y dejó a Blanca y Almendra dentro de la casa....... aunque Blanca de todas maneras salía a buscar comida.... Ahora estaban encerradas en una casa, preñadas y sin comida.

Una vecina que le daba de comer a Blanca nos comentó lo siguiente: "A mí se me cayeron las lágrimas de los ojos en una oportunidad en que le dí una sopa a Blanca. La probó, me miró, y se devolvió en dirección a su casa. Almendra estaba amamantando a sus 3 cachorros... Blanca salió en seguida, y Almendra la siguió. Llegaron a mi puerta, y Blanca se quedó atrás mirando mientras Almendra engullía la sopa. Cuando Almendra se sintió satisfecha, se devolvió a su casa, donde sus cachorros, y Blanca terminó de consumir la sopa que quedaba. Fue muy triste, y muy ejemplificador ver como Blanca, que estaba en estado avanzado de preñéz, fue a buscar a su hermana porque seguramente sintió que ella tenía más hambre en ese momento, y que lo necesitaba más..."

La "dueña" nos comenta sin ninguna verguenza que quiere conseguir una camioneta para ir a botar a las perras a la carretera o a un campo para que no la molesten más.

Nosotros, los vecinos, no podemos adoptarlas, todos quienes las alimentamos ya tenemos bastantes animales en nuestras casas, y no podemos responsabilizarnos de uno más porque nuestros patios son pequeños y nuestro presupuesto lo es también.

En la foto, Blanca a 3 semanas del término de su embarazo, y Almendra (atrás) quien amamantaba a cachorros de 1 mes y medio.