viernes, 29 de junio de 2007

Donde, finalmente, Blanquita se quedará para siempre

En este lugar, en medio de una plaza que conecta nuestras casas y con dos eucaliptos a los pies, aun pequeños, pero que crecerán de tal forma que podamos verlos desde nuestras casas, hemos enterrado a Blanquita. Esta será su casa para siempre, en la que ella será la dueña. Ahora ella está tranquila, no sufre, no depende de la caridad de nadie. Ahora Blanca vuela alto, como una nube en el cielo, de esas tan espumosas y blancas como su nombre.
Plantaremos algunas flores para que, al menos el lugar donde esté sepultada, sea lindo y acogedor, y genere cada primavera más y más vida.
Como si Almendra supiera que ahí está su hermana, se dedicó un rato a oler el lugar donde la tierra estaba removida. Almendra se queda muy sola, al menos antes tenía con quien callejear. Ahora puedes verla a esta hora (las 22:56) sola en la calle, vagando, con frío y por supuesto, con hambre.
Al enterarse la dueña y su hija que Blanquita había muerto, no mostraron señales de interés ni de tristeza, menos vinieron a ver a los cachorros o preguntar si los cachorros necesitaban cuidados extra. Se limitaron a tomar a los cachorros de Almendra, y encerrarlos dentro de la casa. A Almendra la dejaron en la calle (obvio, Almendra no es cachorra, tierna y linda). No hemos visto a los cachorros de Almendra por la tarde. La última foto que tengo de ellos es la que tomé cerca de las 5 de la tarde, y que colgaré más adelante.
Nos preocupa que estas personas se queden con estos animalitos, pues sabemos que ellos están mal alimentandose (de sobras de la comida casera que se come en la casa de la patrona de esta mujer), hablamos de pastas, pan, cereales, y alimentos que no son adecuados para los animales, y que a fin de cuentas provocaron el irreversible daño hepático que nos hizo dormir a Blanca. Sabemos que una vez crecidos los cachorros ya no serán lindos, y los botarán a la calle tal como hicieron con Almendra y Blanca. Pero no tenemos los conocimientos legales que necesitamos para demandarlas, denunciarlas y lograr regalar esos perritos, aun en contra de sus voluntades tan poco importantes hoy por hoy.
En esta instantánea podemos ver a Almendra (con la lengua afuera) peleando por un hueso con su hija de poco más de 3 meses, la cachorra cafe. La cachorra se acerca al hueso, porque lógicamente tiene hambre. Esos huesos salieron de una sopa de huesitos que hizo Gota para los perritos de la calle. Sin embargo, Almendra tiene tanta hambre y está tan descuidada que ni siquiera le importa que la cachorra sea su hija, lo importante es matar el hambre que tiene y si la matará defendiendo ese hueso, pues lo hará.
No queremos que la historia de Blanca vuelva a repetirse. Hemos sufrido mucho todas, los ojitos azulados de Blanca se nos vienen a la cabeza en cada cosa que hacemos.
Esta noche en mi casa todo está más silencioso y más diferente. No hubo ropa que cambiar, mantas que secar, pisos que trapear con cloro. No hubo heridas que curar, ni sopa que entibiar. No hubo antibióticos para dar, hocicos que se abrieran humildemente porque sabían que era por su bien. La casa plástica está vacía, en el jardín, con las manchas de sangre que Blanca le dejó en la mañana..... no he tenido el valor para limpiarla aun, como si quisiera que Blanca no desapareciera por completo. El dormitorio en el que Blanca dormía aun tiene olor a perro: no he sacado los diarios en los que ella caminó anoche, tienen marcados sus patas mojadas por el líquido que le caía de la herida. Mañana no habrá Blanquita para saludar con un besito. No podré preguntarle como durmió ni enojarme con ella cuando mojaba a los cachorros. Ahora tendré que hacer que orinen y defequen con estimulación manual, porque no está su lengua para ayudarlos.
Cuando abra la puerta de la pieza, y encienda la luz, no me mirará desde adentro de la casa con una oreja más arriba de la otra, como preguntandome "¿siii? ¿que necesitasss?"...
Y los cachorritos que buscan su calor, se tienen que conformar de dia con la estufa y de noche con dormir en la misma cama que yo. Le prometí cuidar de sus cachorros, y si seré su mamá tendré que hacerlo completamente.
Vamos a continuar con la actividad de este blog. Vamos a seguir haciendo colectas para alimentar a los cachorros, que serán regalados justo el fin de semana del día del niño. Así, podremos asegurarnos que los cachorros serán un esperado regalo para algun niño que se sienta solo. Haremos seguimiento de las familias que se lleven a los cachorros, y las visitaremos periódicamente por el lapso de un año: al mes de regalados, a los 4 meses, a los 8 meses y al año. Si no estamos seguras de los cuidados que recibe, el cachorro será retirado de esa casa, y le buscaremos otra. Se entregarán desparasitados y ojalá con la vacuna de los 3 meses. Nos gustaría que para ese momento, cada uno de ustedes pudiera cooperar comprandole una camita (espuma forrada con chiporro) a los cachorros para regalarlos con su respectiva camita. Recordemos que son tres perritas, y que es muy difícil regalara las perritas, por lo que la oferta tiene que ser de lo más atractiva. Nosotras veremos el tema de los platitos de la comida, y correa de paseo.



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